*Señaló que los ministros de la Suprema Corte rompen con los estatutos de la Constitución, ‘pues ganan mucho más que el presidente’
El titular del Poder Ejecutivo en México, Andrés Manuel López Obrador, informó que si la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no aprueba las reformas a las leyes secundarios en materia electoral, mejor conocido como el “plan B”, no pasaría nada, pero demostraría que es un “aparato antidemocrático”, también señaló que sería una “manchita más al tigre”.
Acusó que, si este fuera el desenlace del plan B electoral, estarían avalando los salarios estratosféricos de los funcionarios del Instituto Nacional Electoral (INE), aunque acusó que no le sorprendería pues lo ministros de la Suprema Corte rompen con los estatutos de la Constitución, pues “ganan mucho más que el presidente”.
Cuando fue preguntado por las críticas del presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, al plan B electoral, el presidente dijo que el titular del INE es un servidor público sin escrúpulos, sin ideales; aunque dijo que no es “el más malo del grupo”, pues hay peores, pero no quiso dar nombres. Señaló que llegó a ser amigo y compañero del papa de Lorenzo, Arnaldo Córdova, pero “así suele pasar a veces, con los hijos, con los nietos”.
Señaló que Lorenzo Córdova ejemplifica que no por tener doctorado se tiene cultura, pues acusó que tiene un alto nivel académico, pero es racista, como fue demostrado cuando se filtró un audio en que se burla de cómo hablan las comunidades indígenas del país.
Añadió que la verdadera reforma electoral no pasó, pues detalló que las elecciones seguirán contando más de 28 mil millones de pesos, siendo las elecciones más caras del mundo. Agregó que no se pudo reducir de 500 a 300 el número de diputados y eliminar a los legisladores plurinominales. Acusó que incluso se llegó a propagar un rumor que decía que si se aprobaban los cambios electorales se eliminaría la credencial de elector.
Están los muy conservadores, que no nos ven con buenos ojos”, detalló López Obrador.
El presidente agregó que “el pueblo es muy responsable”, el problema de México es la clase política, pues acusó que sus intereses se ajustan a los de la oligarquita corrupta y rapaz, de quienes se sienten los dueños de México
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