Luego del accidente que se registró en el kilómetro 39 de la autopista México-Puebla, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, ofreció la misa dominical por los peregrinos que fallecieron y aquellos que resultaron lesionados.
Desde la Catedral Basílica del estado, monseñor Sánchez Espinosa señaló que los rezos van dirigidos para que las almas de los difuntos abandonen el purgatorio y alcancen la gloria eterna.
“Hubo un accidente de peregrinos que se dirigía a la Basílica de Guadalupe, pidamos a Dios Nuestro Señor por ellos, Dios quiera que no haya muchos heridos, nos unimos en oración para pedirles por ellos y sus familias”, expresó.
Finalmente, el líder de la grey católica llamó a los fieles a ser empáticos y ponerse “en los zapatos de los demás”, a fin de que no sean solo espectadores de las desgracias ajenas, y se conviertan en auténticos instrumentos en el servicio generoso, con cercanía solidaria hacia el necesitado.
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