*Con motivo del 8M cientos de mujeres violentadas ofrecieron su testimonio de vida, denunciando públicamente a sus agresores afuera del Congreso local
Con una verdadera muestra de sororidad y solidaridad entre las poblanas, la ciudad de Puebla se pintó de morado y miles de mujeres exigieron justicia en favor de aquellas que han sido víctimas de algún delito, principalmente feminicidio, en lo que fue la megamarcha en conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
En las distintas celebraciones por el 8M el primer contingente de mujeres que desfiló por las calles de la capital poblana fue el de las integrantes del Colectivo Voz de los Desaparecidos, el cual aseguró que hay más de 3 mil personas no localizadas en el estado.
Tras una misa celebrada, las integrantes de la agrupación recorrieron las calles de la ciudad para llegar a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla y luego al zócalo, donde hicieron un pase de lista de personas desaparecidas.
Por la tarde, otra marcha cruzó el bulevar Héroes del 5 de Mayo, vandalizó la estación Fiscalía de la Red Urbana de Transporte Articulado (RUTA), mientras que el contingente de estudiantes de la BUAP avanzó sobre la 11 Sur, para terminar frente al Congreso del estado.
Ahí en la sede del Poder Legislativo, las manifestantes universitarias lanzaron una serie de consignas como: “Vivas se las llevaron, vivas las queremos”, “Ni una más, ni una más, ni una asesinada más”, “El estado opresor es un macho violador”, entre otras.
Como todos los años, algunas activistas, las más radicales, visten de negro y se cubren el rostro y bajo el anonimato causan destrozos durante su paso, principalmente en los paraderos de la RUTA, en la fuente del zócalo de Puebla y en esta ocasión en las oficinas de Correos, donde rompieron cristales a martillazos, además de que provocaron a ciudadanos Provida que estaban en las entradas principales de la Catedral.
En el Congreso local, el cual estuvo blindado por mujeres policía, algunas féminas entregaron flores a las uniformadas y solicitaron reunión con los diputados para abordar temas importantes, entre ellos el de las infancias transgénero.
Las manifestantes exigieron condena máxima contra Javier N., quien es señalado por el feminicidio de la abogada y activista Cecilia Monzón Pérez, ocurrido el año pasado; también, exigieron una investigación más a fondo por el feminicidio de Paulina Camargo, cuyo cuerpo sigue sin aparecer luego de ser asesinada por su ex pareja sentimental, apodado “El Chema”.
Para finalizar las manifestantes violentadas ofrecieron su testimonio de vida denunciando públicamente a sus agresores en las afueras del Congreso.
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