El director de Centro Pro, Santiago Aguirre, cuestionó la eficacia de la corporación y puntualizó que se busca asegurar su entrega de cuentas.
Ante la aprobación de la reforma para que la Guardia Nacional quede adscrita a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Santiago Aguirre, aseguró que se deberán establecer controles civiles para que se asegure su rendición de cuentas.
En entrevista con medios nacionales, Santiago Aguirre explicó que:
El dictamen va más allá de la Guardia Nacional”, incluye por ejemplo “reformar el artículo 129 de la Constitución (Política de los Estados Unidos Mexicanos), que ha permanecido intocado prácticamente desde la Constitución de 1857, y establece un límite objetivo al tipo de actividades que pueden encargarse a las Fuerzas Armadas en tiempos de paz, para ampliar muchísimo el alcance de su participación prácticamente en cualquier actividad en la que el titular del Ejecutivo le señale que deben participar”.
Señaló que ésta es “una reforma de largo impacto, de largo aliento que hace necesario hablar sobre todo, de que si esta es la ruta en la que se va a transitar, es muy importante que se empiecen a diseñar controles civiles externos robustos que aseguren que este poder que se está transmitiendo al Ejército tenga rendición de cuentas”.
Por otro lado cuestionó la eficacia de la Guardia Nacional al señalar que “quienes han seguido a detalle el despliegue operativo en terreno de la Guardia Nacional estos años, lo que han encontrado es que reproduce muchas de las prácticas que desarrolló el Ejército durante estos años de participación en seguridad pública”, además de que se ha desplegado en otras tareas como la contención migratoria.
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