*El ex presidente del IFE visitó la ciudad de Puebla para hablar de los riesgos del Plan B de la reforma electoral para los comicios de 2024
El “plan B” de la reforma electoral busca debilitar al Instituto Nacional Electoral (INE) y es un riesgo para las elecciones del 2024 así lo advirtió el ex consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde Ramírez durante su visita por Puebla.
Al participar en una charla con ciudadanos poblanos Ugalde Ramírez habló sobre los riesgos que implican las reformas para la democracia, el académico y consultor político señaló que el “plan B” en su conjunto es tóxico y dañino para las elecciones del próximo año.
Explicó que debido a que eleva la amenaza de que la elección termine en un conflicto político mayor, lo que consideró innecesario, ya que, además, desmantela la capacidad del INE para dar el servicio de credencialización.
“El ‘plan B’ sí es un riesgo inmediato para la democracia, es un riesgo para 2024 y me parece que lo que se debe hacer ahora es tratar de hacer una convocatoria para que la gente haga una reflexión simbólica a las autoridades judiciales para que esta reforma sea revocada”, manifestó Ugalde Ramírez.
En entrevista, Ugalde Ramírez consideró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) deberá resolver las acciones de inconstitucionalidad que se han presentado en contra de la primera parte de la reforma electoral, con base en la Constitución, pues violenta disposiciones constitucionales.
Luis Carlos Ugalde convocó a participar en la marcha del próximo 26 de febrero en defensa del INE, pues señaló que la participación de la gente siempre ayuda a comprender que el “plan B” que impulsa el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, es dañino y tiene el falso argumento de austeridad.
El exconsejero agregó que la reforma electoral busca debilitar al instituto y colocarlo en un estado de estrés organizacional que minará su capacidad operativa en 2024, al perder suficiencia regulatoria sobre las campañas, en materia de fiscalización, propaganda gubernamental, en la instalación de casillas y el traslado de paquetes electorales el día de la jornada comicial.
“No es lo mismo argumentar un fraude cuando el INE tiene una plena capacidad organizacional, que cuando está debilitado operativamente”, dijo Ugalde Ramírez.
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