Las mujeres en el vecino del norte simpatizan más con Kamala Harris, en tanto los varones prefieren a Trump, según las últimas encuestas
Filadelfia, Pensilvania.— Actualmente se pueden encontrar diversas expresiones de la polarización en la elección presidencial estadunidense:
La más obvia, liberales contra conservadores.
Otra, las “élites costeras” contra los habitantes del centro del país.
Sin embargo, hay una que está creciendo en notoriedad y virulencia en estos días finales de la campaña: mujeres contra hombres.
Es cada vez más obvio que la mayoría de ellas está apoyando la candidatura de Kamala Harris y la mayoría de ellos, la de Donald Trump.
Una encuesta aplicada por la cadena televisiva CBS y la compañía de investigación de mercados YouGov, entre el 23 y el 25 de octubre, da cuenta de esta división de género.
A Kamala Harris la apoya 55% de las mujeres y 45% de los hombres. Con Donald Trump es casi al revés: lo apoyan 54% de ellos y 43% de ellas.
Pero eso no es todo: la mayoría de los hombres entrevistados dice que los esfuerzos por cerrar la brecha han ido demasiado lejos; la mayoría de las mujeres dice que aún falta mucho por hacer. Quienes piensan lo primero apoyan a Trump; quienes creen lo segundo están con Harris.
Perfectamente conscientes de esta realidad, los partidos han estado enfatizando los mensajes dirigidos a aumentar el apoyo de uno de los géneros.
Por ejemplo, la exprimera dama Michelle Obama, quien ha estado haciendo campaña por Kamala Harris, ha dicho que un voto por Trump será un voto “contra las mujeres”. En tanto, JD Vance, compañero de fórmula de Trump, pidió a las mujeres votar “por lo que es mejor para sus familias”.
Refuerzan estereotipos
En días recientes, se ha sido agudizando la polémica. En un spot de la campaña de Harris, dos parejas acuden a votar. Los cuatro electores —blancos— se separan para ir cada quien a una mampara. Ellas votan por la candidata demócrata. Cuando terminan, uno de los hombres pregunta a su esposa si votó por “la mejor opción”, dando a entender que ésta era votar por Trump. Ella responde: “Por supuesto, cariño”. La voz en off es de la actriz Julia Roberts, quien dice: “La casilla es uno de los lugares de Estados Unidos donde las mujeres tienen la posibilidad de decidir”. Y remata: “Lo que ocurre en la casilla, se queda en la casilla”.
El anuncio ha sido señalado por reforzar estereotipos y por promover la falta de comunicación y sinceridad en las familias.
Sin embargo, el bando republicano también ha sido blanco de críticas. El miércoles, en Wisconsin, el candidato Trump dijo que si gana las elecciones él se va a encargar de proteger a las mujeres “aunque no quieran”, lo que desató una reacción inmediata de los demócratas, particularmente de las mujeres. “Es muy ofensivo que no comprenda que las mujeres tienen el derecho de decidir sobre sus vidas”, dijo Harris.
Pese que la elección está cerrada en cuanto a las preferencias partidistas y posiciones sobre los roles de género, las mujeres superan a los hombres en un rubro muy importante. Ellas acuden a votar en mayor número que ellos. En las elecciones de hace cuatro años, 68.4% de las mujeres salieron a votar contra 65% de los hombres. Datos del voto anticipado en el actual proceso –unos 58 millones de ciudadanos—indican que 54% de los sufragios han sido emitidos por mujeres y 44% por hombres.
Resulte quien termine siendo la próxima persona en ocupar la Casa Blanca, el resultado sin duda impactará en las visiones de género de la sociedad estadunidense.
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