Arantxa Martell Galan / salud180.com
Al comer picante es típico que sientas la boca inflamada al grado que no puedas ni hablar, incluso el flujo nasal, comúnmente llamado "moco" también comienza a escurrir, pero te has preguntado ¿por qué sucede esto?
La respuesta no es muy complicada aunque pensemos que sí, y es que todo tiene qué ver con los químicos que se encuentran en los chiles, principalmente la capsaicina y el isotiocianato de alilo, ya que estos son los que irritan las membranas de mucosa de la nariz, haciendo que produzcan más secreción nasal de lo normal.
Flujo nasal como mecanismo de defensa
Realmente lo que está pasando con esta reacción es que nuestro cuerpo entra en modo defensa, es decir, cuando la capsaicina entra en contacto con las terminales nerviosas de boca y lengua, su componente irritante es interpretado por el cerebro como señal de peligro y desencadena una serie de mecanismos destinados a paliar su efecto: el ritmo cardiaco se acelera, fluye la adrenalina y se dilatan los vasos sanguíneos.
Es también por esta razón que veamos como un enrojecimiento del rostro, salga más flujo nasal de lo normal e incluso hasta lleguemos a las lágrimas.
Nuestro cerebro nos calma del picante
Pero eso no es todo, el cerebro también libera endorfinas (calmantes naturales del organismo) al percibir dolor y tomar consciencia de un posible riesgo de lesión, lo que explica la sensación placentera para muchos que en ocasiones experimentan al comer algo muy picante, basta ver cuánto challenges sobre esto se encuentran en TikTok .
Beneficios de comer picante
Aunque pareciera que no es la mejor idea el llegar a estos extremos con el picante, un estudio del American Journal of Clinical Nutrition reveló que el consumo regular de chiles puede ayudar a controlar los niveles de insulina después de comer, además de ayudar a fortalecer el sistema inmune.
Incluso se dice también que actúa como antibacteriano y antiséptico, pues puede prevenir toxiinfecciones, como las que se presentan al preparar pescados crudos, y es un buen sustituto de la sal, por lo que puede ayudar a controlar la hipertensión arterial.
Y ¿cómo nos quitamos lo enchilado?
Pero si para ti esta experiencia no es de lo más agradable, puedes optar por neutralizar el ardor en la boca con varias opciones, lo más recomendable es beber leche, ya que contiene caseína, proteína que ayuda a descomponer la capsaicina y terminar con el ardor.
Eso sí, evita por completo el agua, pues como la capsaicina no es soluble, lo unicó que provocarás es que el ardor siga o hasta se incremente. ¡Ouch!
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