Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, lamentó la muerte de 39 migrantes de Centroamérica y Venezuela que estaban en un albergue del Instituto Nacional de Migración en Ciudad Juárez, Chihuahua, tras una protesta de personas que serían deportadas.
“Anoche como a las 21:30 horas se produjo un incendio en un albergue de migrantes en la frontera, en Ciudad Juárez, y tenemos hasta ahora como informe que perdieron la vida 39 migrantes”, dijo.
López Obrador indicó que el incendio tuvo que ver una protesta que algunos migrantes iban a ser deportados y como protesta “en la puerta del albergue pusieron colchonetas y les prendieron fuego y no imaginaron que esto iba ocasionar esta terrible desgracia”.
El mandatario agregó, durante la conferencia de prensa en Palacio Nacional, que ya tomó conocimiento la Fiscalía General de República (FGR) para proceder legalmente, “muy triste que esto suceda”, dijo.
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