Mantener los incrementos en la proporción del gasto en pensiones representaría seguir descuidando políticas públicas importantes.
Si se tomara en cuenta la dinámica de la población en México y las actualizaciones de las pensiones basadas en montos por inflación, en 2030 se destinaría un equivalente al 7.1% del PIB en el gasto para el pago de pensiones de todo tipo, reveló en Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.
En el documento “Financiamiento de las pensiones. Escenarios sobre su carga fiscal a 2030”, el centro abunda que de aprobarse la iniciativa del Ejecutivo que propone establecer un beneficio complementario para que el monto de la pensión contributiva sea equivalente al 100% del último salario, y, considerando que el aumento de la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores es del 15% anual, el gasto total sería del 7.8% del PIB.
Actualmente, gastar 7 puntos PIB en pensiones ya tiene consecuencias en la sostenibilidad del gasto y en el financiamiento de otros derechos como salud y educación”, aseguró el CIEP.
En cuanto a las propuestas que se han dado a conocer por las campañas presidenciales; por un lado, se propone ampliar la Pensión del Bienestar a todas las personas adultas mayores a partir de los 60 años, con lo que se destinaría 7.7% del PIB a este rubro.
Por otro lado, se propone que se otorgue un apoyo bimestral de la mitad de la Pensión del Bienestar a mujeres de 60-64 años; con ello, el gasto público en pensiones sería del 7.2 por ciento.
Es importante destacar que, hasta el momento, tanto en las iniciativas presentadas como en las propuestas destinadas a la próxima administración, no se ha detallado el impacto presupuestario ni se ha identificado la fuente de financiamiento correspondiente”, lamentó el CIEP.
Lo que debería contemplar que los ingresos presupuestarios tenderán a disminuir en los próximos años: para 2029 estos representarían el 20.8% del PIB, en comparación con el 21.3% proyectado para 2024.
Por ello, seguir incrementando la proporción del gasto en pensiones implicaría seguir descobijando políticas públicas importantes, como la creación e implementación de un sistema de cuidados, y sin ingresos, nos seguiremos endeudando a niveles superiores al 5.4 % del PIB para 2024.
Presión en las finanzas
El organismo de análisis recordó que para 2024 el Congreso aprobó un presupuesto de 1.99 billones de pesos para pagar pensiones contributivas (otorgadas por instituciones como el IMSS o ISSSTE) y por las no contributivas (que son las de programas sociales).
Esto representa el 27.3 % de los ingresos totales del gobierno, el 22% del gasto neto total y el 5.8% del PIB.
Para ponerlo en perspectiva, el gasto en pensiones sería el doble de lo que se destina al sistema de salud universal. Además, el sistema de pensiones está fragmentado y eso genera que sea desigual, opaco e insostenible”, dijo el CIEP.
A ello, se añade que hay al menos siete instituciones que otorgan pensiones a nivel federal y no se tiene claridad sobre el número de subsistemas a nivel estatal y municipal, lo que hace difícil calcular el pasivo pensionario para los siguientes años.
Además, la población que demandará pensiones los siguientes años crecerá debido al envejecimiento demográfico, lo que mete más presión a las finanzas públicas para los siguientes años.
Comentarios