Éste fue el programa presupuestario que registró el mayor incremento durante el actual sexenio
El programa de pensión para adultos mayores representó un gasto de 225 mil 947 millones de pesos durante el primer semestre del año, lo que implica la cantidad más alta que se tiene registro para un periodo similar, y que implicó un aumento de 26.7% anual en términos reales.
Este programa social fue, por mucho, el que tuvo mayor prioridad al interior del Presupuesto de Egresos de la Federación, pues el monto ejercido en el primer semestre fue casi 10 veces en términos reales a lo que se gastaba en enero-junio del último año del sexenio anterior.
Asimismo, fue el programa que más peso ganó al interior del gasto: al inicio del sexenio, representaba 10.2% del gasto en programas sociales con reglas de operación, mientras que para el cierre del sexenio ya representa la mitad de dicho gasto (49.7%).
Y con respecto al gasto programable (el destinado a prestar bienes y servicios a la sociedad), la pensión de adultos mayores pasó de representar 0.9% a 7.0% del total entre 2018 y 2024.
Actualmente, la Pensión para adultos mayores es el quinto programa presupuestario con más gasto en todo el sector público, cuando a inicios del sexenio fue el programa número 35 en este rubro. Sólo están por encima el gasto de pensiones de los ramos 19 y el IMSS, el Fondo General de Participaciones a los Estados, y el costo financiero de la deuda interna en valores gubernamentales.
Virtudes y defectos
Alejandra Macías, directora ejecutiva del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), explicó que el programa social de la Pensión para adultos mayores, si bien es mejorable, ha tenido virtudes, como ser un programa pertinente para garantizar el derecho a la pensión a personas que no tenían acceso porque nunca cotizaron a la seguridad social, tales como la población que laboró en la informalidad o las mujeres que no ingresaron al mercado laboral por estar dedicadas al trabajo doméstico
También resaltó la contribución de este programa en la reducción de la pobreza, debido a que colaboró a bajar la carencia de seguridad social en el segmento de adultos mayores.
Pese a estas virtudes, Macías señaló que el principal problema de este programa es que no tiene una clara fuente de financiamiento, lo cual la convierte en uno principales problemas para la sostenibilidad fiscal del país a corto, mediano y largo plazo.
También destacó como punto a mejorar el hecho de que al ser universal, duplica recursos con otras pensiones contributivas del IMSS, ISSSTE, Pemex o CFE, y que sería deseable que personas que reciban pensiones onerosas no recibieran la pensión de adultos mayores con el fin de que llegue a personas que sí lo necesitaran.
Retos fiscales
Alejandra Macías explicó que será necesaria una reforma fiscal para hacer sostenible en el tiempo el pago de pensiones. Sin embargo, precisó que la reforma no debe limitarse a este gasto, pues se requiere erogar más en áreas prioritarias como primera infancia, salud, educación, cuidados e infraestructura, que son el pilar para que las nuevas generaciones puedan sostener adecuadamente el pago de las pensiones futuras.
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