Nadie de sus lambiscones habla del pasado priísta del Mesías, que se desvivía en amor por Miguel de la Madrid, dicen.
Hay pasados que no se pueden enterrar.
A pesar de que el caduco priísmo de los 70s, 80s y 90s ha sido revitalizado en la agenda de Morena, estos han tenido malas experiencias como gobierno, han sido los peor evaluados de la historia, los más corruptos, los que menos respetan los derechos humanos, y los que más interfieren en órganos autónomos.
Estudios de organismos internacionales lo demuestran, y hasta la valoración interna lo arroja, saben que el oficio de ser gobierno no se les ha dado, y en la sociedad esa decepción sigue en aumento, pues en 2018 dieron su voto con esperanza.
“Son peores que los se fueron”… dicen a lo largo y ancho del país… es ilusión y fantasía su aprobación, quien paga manda… y desde el inicio de su gobierno esa es una de las “políticas públicas”, pagar encuestas que fortalezcan la narrativa palaciega.
Aunque al monedero de “las doñas” y las carteras de “sus viejos”, digan lo contrario para López Obrador quienes mejor le laven su saco escrotal, serán los elegidos.
Pero ojo, debe ser con mesura, no con cinismo y burdamente.
Eso no le gusta, pues sabe que le quieren agradar “a fuerza”, ejemplos ahí están, los cuasi candidatos a diferentes gubernaturas de los estados que tendrán un cambio en el 24.
Ejemplos hay muchos a nivel nacional y en la aldea las cosas no son muy diferentes, a los variopintos “puros” aldeanos no les gustan el senador que hace campaña de saliva y palitos, el junior que aspira llegar al palacios de Charlie Hall o el senil “Tauro” recién enquistado en la estructura gubernamental, todos, tods causan estupor.
Es por eso como coordinador de campaña López Obrador no quiere más chapulines (sic) que ideológicamente no tengan el chip cuatroteísta, claro que si aporta dinero o estructura de presión social asociada al CO, todo eso es bienvenido ya que en sus berrinches el homúnculo de palacio aplica la de que “si no gano, arrebato”.
Quiere una “limpieza política” (a su estilo) dentro de su cesta de cangrejos, sus nidos de serpientes, sus madrigueras de roedores, todas con hedor a sangre y precursores químicos.
Quieren asegurar que los próximos candidatos no cojearán de una pata… ya los tuvo y no funcionaron… metafóricamente hablando, claro.
Comments