*México ha gastado más de 60 millones de dólares en Pegasus; sin embargo, el Ejército solo ha reconocido que utilizó el sistema entre 2011 y 2013
Una investigación de The New York Times reveló que México fue el primer país en utilizar y comprar el sistema de espionaje Pagasus, pero no solo eso, la nación también se convirtió es su usuario más prolífico en el mundo y es el que sistema es conocido en todas partes porque es sinónimo de la vigilancia estatal sin límites.
El país empezó a utilizar el sistema de espionaje israelí como una herramienta de vigilancia contra civiles que se enfrentan al Estado, es decir, a todas las personas que incomodan al Gobierno de México. Cuando entró Andrés Manuel López Obrador al poder, señaló que en su administración no se utilizaría Pegasus; sin embargo, esto fue una mentira, pues el sistema se ha utilizada en este gobierno para espiar a personas que defienden los derechos humanos.
Y es que Pegasus es un sistema de espionaje bastante eficaz, ya que puede esta herramienta puede infiltrase en teléfonos celulares, teniendo acceso a toda la información que posee, es decir, correos electrónicos, mensajes de textos, fotos, citas; pero, además, puede vigilar lo que hace el usuario con dispositivo en tiempo real. Todo sin dejar rastro en el equipo.
De acuerdo con Natalie Kitroeff y Ronen Bergan, autores del reportaje del Times, Pegasus puede grabar las pulsaciones del teclado, incluso en aplicaciones cifradas, activar la cámara y el micrófono para espiar al usuario, incluso si el teléfono está apagado.
El programa se ha utilizado para desmantelar grupos criminales asociados con abuso a menores y detener figuras importantes del narcotráfico como fue el caso de Joaquín Guzmán Loera, mejor conocido como “El Chapo”. Sin embargo, el programa es más conocido porque distintos gobiernos lo utilizan para espiar y reprimir a defensores de los derechos humanos, activistas, periodistas y todo aquel que investigue o exponga las des de corrupción de los estados.
Incluso, el gobierno de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, incluyó en una lista negra a NSO Group, la empresa israelí que diseñó Pegasus; aunque esto es una ironía, pues uno de los países que más ha espiado en el mundo se preocupa por un software que puede hacer lo mismo.
Después de las acciones estadunidenses, el ministro de Defensa de Israel señaló que estaría prohibida la venta de Pegasus a los países donde esté documentado que hay violaciones a los derechos humanos. Sin embargo, desde que distintos medios han revelado que México ha abusado del sistema de espionaje, Israel no ha impedido que nuestro país siga utilizando Pegasus.
De acuerdo con Natalie Kitroeff y Ronen Bergan, el Ejército de México no solo fue el primer cliente, sino que también es la agencia gubernamental que más teléfonos ha hackeado en el mundo. Esto sin contar que este sistema sigue activo en el país.
Y es que el actual Gobierno de México cae en una contradicción pues cuando llegó al poder en 2018, López Obrador señaló que no continuaría con los errores y abusos del programa que se cometieron bajo el mandato de Enrique Peña Nieto, ya que, en su momento, calificó dichas acciones como “ilegales”.
Sin embargo, el Gobierno de México no terminó con el espionaje a civiles y defensores de los derechos humanos. Tan solo en la segunda mitad del año pasado, el programa se utilizó para espiar a dos activistas que brindan representación legal a las víctimas de una de las desapariciones más grandes del país. Santiago Aguirre, un defensor de humanos, también fue víctima del sistema.
Según la investigación de The New York Times, la compra del se realizó en el sexenio de 2006-2012. En ese entonces, ejecutivos de NSO Group demostraron cómo funcionaba el programa para algunas de las personas más poderosas del país. La primea maquina de Pegasus se instaló en una base militar ubicada en Ciudad de México y para la demostración asistió el presidente Felipe Calderón Hinojosa y Guillermo Galván Galván, secretario de Defensa.
En esa ocasión se intervino un teléfono BlackBerry y el personal de NSO Group se los entregó a los funcionarios para que lo utilizaran, para que vieran por ellos mismos que el teléfono no mostraba que era intervenido, pero Pegasus sacaba toda la información posible.
En 2011, alrededor de 30 empleados de NSO enseñaron a soldados mexicanos cómo utilizar Pegasus. De acuerdo con el Times, la unidad que trabaja con Pegasus se llama Centro Militar de Inteligencia, opera para el Ejército, pero poco se sabe de esta rama.
Cuando el año pasado se hackearon documentos del Ejército se pudo extraer que el centro opera en un complejo en forma de herradura y la información recopilada es estudiada por comandantes. Uno de los documentos reveló que al Ejército le preocupa que las actividades del centro queden en evidencia ante la opinión pública.
México ha gastado más de 60 millones de dólares en Pegasus. Mientras tanto, el Ejército solo ha reconocido que utilizó el sistema entre 2011 y 2013. Sin embargo, expertos que investigan la desaparición de los 43 de Ayotzinapa, señalan que militares espiaban con Pegasus a las personas implicadas la noche cuando sucedieron los hechos.
De acuerdo con el Times, el Ejército es la única entidad del Gobierno que tiene acceso a Pegasus y, según la legislación mexicana, para que cualquier entidad gubernamental intervenga en las comunicaciones de alguien es necesario contar con el permiso de un juez, pero el Ejército no emitió ninguna solicitud en los últimos años.
Lee el reportaje completo de The New York Times aquí.
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