*A las 11 horas del sábado, a minutos de la media noche, alrededor de un millón de peregrinos cantaron las mañanitas a la Virgen de Guadalupe
Como cada 12 de diciembre, miles de peregrinos llegan a la Basílica de Guadalupe para festejar el Día de la Virgen de Guadalupe; desde los primeros días del mes, miles de devotos dejan sus localidades, ya sea a pie, en bicicleta o en caravanas, para festejar un aniversario más de la aparición de la “Morenita del Tepeyac”, así como para agradecer o pedir algún milagro. Este año se calcula que alrededor de 11 millones de personas visitaron la Basílica.
Luego de la pandemia de COVID-19 este años es la primera vez en la que millones de fieles se volvieron a reunir en “La Villita”, para poder cantarle las mañanitas a la Virgen de Guadalupe, ya que dentro de las medidas emitidas por el Gobierno de México se prohibían las conglomeraciones para evitar la propagación del virus. En 2020 no se permitió el acceso a la Basílica, por lo que las autoridades emitieron una misa por televisión. En 2021 tampoco se permitió el ingreso a las instalaciones, pero a través de una afluencia limitada más de tres millones de personas acudieron a los alrededores.
Tras el descenso en el número de contagios, la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, presentó, en coordinación con la alcaldía Gustavo A. Madero, el operativo “Bienvenido Peregrino 2022” el cual desplegó a más de 20 mil servidores públicos para garantizar la seguridad de los devotos. A estos se suman más de 5 mil policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana en las inmediaciones de la Basílica y en los accesos carreteros.
De acuerdo con la información proporcionada por el secretario de Gobernación de Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, durante el domingo arribaron a la Basílica de Guadalupe más de tres millones de peregrinos. Por su parte, policías y personal del recinto que salvaguarda el milagroso manto de Juan Diego detallaron que cada minuto entraban alrededor de mil personas.
Para las 11 horas del sábado, a minutos de la media noche, se informó que alrededor de un millón de peregrinos cantaron las mañanitas a la Virgen de Guadalupe para conmemorar el 491 aniversario de las apariciones de María a Juan Diego.
Por su parte, la jefa de Gobierno de Ciudad de México informó que cerca de dos mil personas fueron alojadas en la Casa del Peregrino, mientras que se reportaron alrededor de dos mil bicicletas estacionadas en los alrededores. La Secretaría de Seguridad Ciudadana precisó que alrededor de tres mil feligreses recibieron atención médica y se detuvieron a tres personas.
A su vez, las autoridades de la alcaldía Gustavo A. Madero detallaron que hasta el momento se han repartido más de cien mil litros de agua potable y se han barrido más de 500 toneladas de basura.
Claudia Sheinbaum detalló que se calcula que hasta al momento han llegado 11 millones de creyentes y se espera que la suma pueda subir hasta los 12 millones de visitantes. Tan solo este día han acudido cuatro millones de feligreses. De acuerdo con la jefa de Gobierno de Ciudad de México, este 12 de diciembre de 2022 ha sido uno de los días con más asistencia en la historia de la Basílica.
¿Por qué se celebra el 12 de diciembre?
Tras la caída de Tenochtitlan y la conformación de la Nueva España, los conquistadores europeos fueron eliminando todos vestigios prehispánicos que interferían con la religión católica. De esta manera, los españoles destruyeron el templo de la diosa Tonantzin, que en náhuatl significa “nuestra madre venerada”, el cual se encontraba en Tepeyac y fue sustituido por una ermita.
Un local de la tribu chichimeca llamado Cuauhtlatoatzin, pero que fue rebautizado como Juan Diego, se dirigía el 9 de diciembre de 1531 a pie de Tlatelolco al cerro del Tepeyac. Fue ahí, donde se le apareció una mujer que se presentó en náhuatl como “la perfecta siempre virgen santa María, madre del Dios verdadero”. La Virgen María le pido a Juan Diego que le dijera al obispo de México, Juan de Zumárraga, que sustituyera la ermita del Tepeyac por un templo más grande.
De esta manera, Juan Diego visitó al obispo y le expresó los deseos de la Virgen, pero Juan de Zumárraga no le creyó hasta que pudiera traer una prueba de que aquello que decía era verdad.
Para un nuevo encuentro con la Virgen, Juan Diego le explicó que el obispo no realizaría la construcción del templo pues no le había creído. Por lo que María le indicó que en la cima del cerro acababan de florecer unas rosas, que las cortara y las llevara como evidencia al obispo.
Al llegar hasta la punta, la Virgen María ayudó a Juan Diego a acomodar cada una de las rosas en su tilma (vestimenta parecida a un poncho). Así, Juan Diego se dirigió con Juan de Zumárraga y tras extender su manto las rosas cayeron al piso y en la tilma quedó impresa la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Por lo que así, se construyó el templo y Juan Diego custodió la tilma hasta el día de su muerte el 30 de mayo de 1548.
En 1666 la iglesia católica reconoció el 12 de diciembre como el Día de la Virgen de Guadalupe, en donde se tiene que realizar una fiesta y una misa. En 1910, el papa Pío X nombró a la Virgen como la Patrona de América. En 2002, el papa Juan Pablo II canonizó a Juan Diego.
La imagen de la “Morenita” es uno de los iconos más representativos de la mexicanidad y del catolicismo así como de la propia historia del país. Por ejemplo, la imagen de la Virgen de Guadalupe estuvo presente en la madrugada del Grito de Dolores, en donde Miguel Hidalgo convocó a los pobladores de la Nueva España levantase en armas y derrocar al virreinato, por lo que la imagen de la Virgen se convirtió en bandera de la guerra de Independencia.
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