Por medio de tecnología que bloquea el GPS, uniformes oficiales clonados y conocimiento de las empresas y rutas de escape destacan entre las técnicas utilizadas por los delincuentes.
Los asaltantes enfocados a el robo de transporte de carga cada vez usan tecnología sofisticada y poseen un excelente conocimiento de los procesos internos de las empresas de transporte.
Un análisis de Alto, firma de asesoría para protección de activos, indica que los delincuentes pueden saber, en segundos, qué tipo de mercancía se transporta y conocer los atajos para escapar.
El modus operandi más común es usar inhibidores de señal GPS para evitar que las unidades monitoreadas puedan ser localizadas. También simulan accidentes para que los transportistas se detengan y así puedan atacarlos, o instalan retenes falsos en los que portan uniformes policiacos muy parecidos a los oficiales.
Entre los productos con más merma a causa de los robos están la canasta básica, autopartes y mercancía de alto valor.
La CDMX, Edomex, Querétaro y Jalisco son los estados con más zonas vulnerables.
Asaltantes, auténticos peritos en su materia
La delincuencia organizada dedicada al robo al autrotransporte de carga ha conformado sus pandillas con auténticos peritos que tienen un elevado grado de conocimiento sobre los procesos internos de las empresas de transporte, lo que les da el poder de saber en segundos qué tipo de mercancía se transporta, además de conocer a detalle las rutas de tránsito y atajos para escapar, así como el uso de tecnología sofisticada.
Según análisis de Alto, empresa de asesoría para la protección de activos físicos y en movimiento, los delitos son cometidos por bandas organizadas que simulan accidentes y utilizan inhibidores de GPS como sus modus operandi más comunes, siendo la Ciudad de México, el Estado de México, Querétaro y Jalisco los estados con mayor número de zonas vulnerables.
De acuerdo con la compañía, la inseguridad es uno de los problemas que afecta más a ciudadanos, negocios e industrias en México, produciendo pérdidas significativas que impactan en la economía a nivel nacional. Ejemplo de esto es el robo a transporte de carga, delito que en el último año ha incrementado 11.5% de acuerdo a cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Según la Confederación Nacional de Cámaras Industriales (Concamin), el robo al autotransporte de carga en carreteras y autopistas del país tiene un costo para toda la industria y que es similar al 5% del PIB cada año.
Operación
Alto detectó que aquellos transportes que parten de los Centros de Distribución (Cedis) son los más acechados por los delincuentes y, además, en su mayoría actúan como grupos organizados.
De los casos identificados, se detectó que las formas de operar más comunes son: uso de inhibidores de señal GPS para evitar que las unidades monitoreadas puedan ser localizada, simulación de accidentes para que los transportistas se detengan y puedan atacarlos, retenes falsos en donde llegan a utilizar uniformes muy parecidos a los oficiales persecución a los vehículos, amenazando a los transportistas con armas de fuego.
Entre los productos con más merma se encuentran los de la canasta básica, autopartes y mercancía de alto valor, afectando a las industrias de retail, automotriz y tiendas departamentales.
Por lo anterior, la empresa asesora recomendó una capacitación de buenas prácticas para conductores, comunicación en zonas vulnerables y revisión mecánica constante para la prevención de delitos.
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