Ricardo Suárez Bolívar, gerente general de Las Brisas, puntualizó que el evento ha promovido la recuperación del transporte y vialidades afectados por Otis.
“La edición 2024 del Tianguis Turístico de México representa para Acapulco un acelerador de la recuperación del puerto ya que ha obligado tanto al sector privado como al público a trabajar para tener un destino apto para recibir a la feria”, aseveró Ricardo Suárez Bolívar, gerente general de Las Brisas Acapulco Resort & Spa.
Agregó que el evento ha ayudado a que se tengan listos el transporte, la vialidad, los servicios y la hotelería, que fueron afectados tras el paso del huracán Otis, en octubre del año pasado. “Nos empuja a tener las propiedades listas y en las mejores condiciones posibles para recibir a todos los participantes del Tianguis Turístico. Si bien la decisión de que Acapulco alojara el evento fue cuestionable para varios, para los que estamos acá estamos infinitamente agradecidos pues traerá una derrama económica y una sinergia que nos hace que entre todos empujemos hacia el mismo lado y a la misma velocidad para que Acapulco esté lo más presentable, óptimo y preparado para que lleguen todos los visitantes”, dijo en entrevista a medios nacionales.
Detalló que en el caso de Brisas Acapulco, el hotel opera desde diciembre con un 75% de su inventario y se espera que para mayo se tenga ciento por ciento de habitaciones disponibles.
Estamos hablando que tenemos 180 casitas disponibles, de un total de 251, con alberca privada y una vista privilegiada sobre el puerto de Acapulco”.
De acuerdo con el directivo, a la fecha, el Grupo Brisas ha realizado una inversión de poco más de 110 millones de pesos para la renovación del hotel. “No es la inversión definitiva porque faltan casas por terminar y trabajos por concluir”.
Detalló que durante el periodo vacacional de Semana Santa, la ocupación estuvo al 100% de los disponible y para el Tianguis Turístico también se tendrá ese porcentaje.
Suárez mencionó que la planta laboral de Las Brisas opera al 100% y no tuvo ninguna modificación pese a Otis. “Inclusive cuando el hotel estuvo cerrado mantuvimos la nómina al 100%, indiferentemente de la cantidad de casitas que teníamos disponibles. La directriz del grupo fue siempre cuidar a la gente. Tenemos un promedio de 250 personas trabajando en el hotel, que en ocasiones sube por temporada alta”.
El directivo también dijo que algo que ha ayudado a la recuperación de la ocupación han sido los eventos deportivos y convenciones que se realizan en el destino, así como el segmento de bodas.
Reactivamos el segmento de bodas en marzo y hemos tenido muchas confirmadas para los próximos meses. Tuvimos bodas que tuvieron que aplazarse, pero los clientes no titubearon para mover la fecha y no se fueron a otro destino u otro hotel. Eso habla de la confianza que tienen. También grupos quieren venir a hacer sus eventos y lo que se escucha es el mismo mensaje: hay que apoyar a Acapulco”.
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