Por: @inforneutra
No les importa si son factureros, simuladores, si son queridas, o ladronas, alcahuetas, si son asesinos cómplices, corruptos y opacos, ellos están urgidos de poder y más dinero, disfrazan su ambición, con el Derecho Constitucional de ser votados.
Saldrá su verdadero yo, le mentirán a la gente, le quedaran a deber porque en campaña quieren todo gratis, y grandes ironías, pagan los miles de pesos a los inútiles, que por cierto, no dan resultados.
A veces a una chamaquita, de esas “carga bolsas”, hasta celular de plan les dan y a los que están truchas en redes y en las madrugadas checando notas, de lunes a domingo, solo palmadita en la espalda.
Son ojetes, son cuchos y son ingratos, en la política poblana, pocos personajes han demostrado su agradecimiento con quienes les han servido “a la buena” por años, hay confianza, seguridad y prontitud… son muchos los que aman su trabajo y con gusto ayudan al jefe.
Pero otros tantos no, llegando a la silla, a los pendejos les dan direcciones, o los hacen asesores, sin saber hacer un oficio… “Pero es que soy trunco, no te preocupes, será reservada tu información” les dice el jefe.
Será de antología, ver esa lucha por la nominación, primero, y luego el proceso de la campaña, la ambición del poder, en su máxima expresión la naturaleza humana desnuda.
El saldo será inmenso, sobre todo de decepción y de injusticias.
Las venganzas también será las cerezas que adornen el pastel de estiércol que se manden todos.
Hasta las casas chicas saldrán a relucir, los papilomas mal curados, los chancros de la dignidad sobajada… así será la campaña venidera….
Los caños tapados les explotaran a muchos.
De todo como en botica, mientras los ciudadanos de a pie, los que trabajamos para comer y pagar las cuentas, nos divertiremos a sus costillas.
Viendo al final como se quedan algunos, con una mano atrás y otra adelante, y a duras penas te saludan en un centro comercial, pues en la frente llevaran el tatuaje de perdedores…de pena ajena.
… “Tan orondos que caminaban antes”, musitaremos con una leve sonrisa.
¡Oh si!
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